Cosas RARAS que hacemos las mujeres

Hola chicas, esta publicación es un tanto más relajada que las anteriores. Sólo una entrada divertida de algunas cosas que me puse a pensar ayer, que he hecho al menos en 1 ocasión.

COSAS RARAS QUE HACEMOS LAS MUJERES

1. NUDO DE PELOS: Nadie quiere ponerse a limpiar el drenaje de la regadera, así que mientras se te van cayendo los cabellos durante la ducha los pones en la pared, esperas a que sequen y hacer una bola de tus propios pelos para poder tirarlos a la basura después.

2. METER LAS MANOS EN LA ENTREPIERNA: No es nada sexual, y definitivamente no te estas deteniendo ahí, simplemente lo haces. Cuando platicas, cuando ves la tele, etc al menos yo sé que lo hago cuando tengo frías las manos.

3. JALAR EL BRA: Por alguna extraña razón el brassiere tiene vida propia, y se tuerce o se enrosca por sí mismo, y en ciertas ocasiones tienes que aprovechar esos 5 segundos de soledad, o cuando tu interlocutor se voltea hacía otro lado para acomodar el tirante, jalar la espalda, y volverla a reajustar de las copas, hay que asegurarse que nada se esté saliendo de su lugar, y todo en el lapso de 5 segundos.

4.PELLIZCAR GRANITOS: Niegas que lo haces, y sin embargo lo sigues haciendo, cuando te sale un granito en la cara y amenaza con tener punta blanca no lo toleras y lo tienes que exprimir, aún cuando ya sabes que te dejará una costra, y cuando te preguntan si te lo pellizcaste lo NIEGAS, y dices que así se te hizo, POR FAVOOOOOOR, tú lo sabes, yo lo sé, pero aun así nos hacemos las tontas.

5. MATEMÁTICAS DE DUCHA. Eres de las que se vaya por la mañana, así cada mañana al despertar haces un rápido cálculo para saber si tienes tiempo de lavarte el cabello, o si es preferible dormir unos minutos más y simplemente recogerlo en un chongo por el día. Me lo lavo mañana

6. LLEGAR TARDE POR __________: Tomando en cuenta el punto anterior, si no te lavaste el cabello el día de ayer, hoy por fuerza mayor  lo tienes que hacer, pero no contabas con que tu despertador no sonaría... o lo apagaste y los ojos no tuvieron la fuerza para abrirse por lo que ya vas tarde y a eso le tienes que sumar el tiempo de lavarte el cabello y secarlo para que no se seque naturalmente y termines con un afro a mitad del día.
NUNCA le preguntes a una mujer con maquillaje perfecto porqué llegó tarde, especialmente si tiene un cat-eye impecable.

7. CIENCIA LOCA EN EL CABELLO: En edad más joven de seguro alguna vez lo hiciste, o peor aún SE LO HICISTE a alguna amiga/prima/hermana, de experimentar con tintes o aún más peligroso con decolorante, y dejarla toda veteada de la cabellera. No dejé que me volviera a tocar el cabello, de ahí en adelante solo profesionales.

8. ¡LIBERTAD!: Llegar a casa y lo primero que haces es sacarte los tacones, por fin puedes desdoblar los dedos; sacarte esos malditos skinny jeans que no sólo te aprietan de la cintura, sino que han estado constriñendo tus piernas todo el día y hasta te dejaron la marca de la costura por dentro de las piernas y finalemente desabrochar el bra, hay algo en sentir tus bubis libres que simplemente te relaja. Por fin se puede ser una misma.
 
9. COMO EL TRASERO DE UN BEBÉ: No poder evitar tocarte las piernas apenas y te las rasuras, es la mejor sensación... creo que sólo me dejo crecer el vello para poder aprofitarme de la suavidad cuando me rasuro... NOOOOO, simplemente soy muy floja para hacerlo tan seguido.

10. LA BELLEZA DUELE: Cuando por fin te decides a probar la depilación láser porque estas harta del rastrillo y la irritación que viene después de usarlo, o de la cera y que aún así te quede uno que otro vello, SUFRES, sufres cómo jamás haz sufrido en tu vida, y para colmo haz pagado una considerable cantidad de dinero para sufrir. Crees que jamás sufrirás un dolor aún peor que el láser sobre tu espacio más íntimo, porque si ya te lo hiciste en axilas, y piernas, obviamente aquél lugar tiene que combinar con tu nuevo estado de lampiña, así que después de 3 o 4 sesiones y que empiezas a ver resultados te vuelves una experta, y conspiras convences a tu bff de que también se lo haga, porque después de todo No duele tanto, y es mejor que andar como una cavernícola.

 11. QUIZÁS NO ES MI TALLA: Cometer el grandísimo error de engañarte a tí misma, y tomar una talla extremadamente chica de pantalón para probarte en los vestidores, sólo para 5 minutos después darte cuenta que te quedaste ATORADA dentro de aquella cosa que fácilmente podría ser una trampa para osos, y pelear 5 minutos en lo que tomas otro respiro y considerar si lo compras, sales caminando como Frankenstein y vives en ellos por el resto de tu vida, o quizás sólo tengan que llamar a los bomberos para que te saquen con unas pinzas, de alguna manera una deidad escucha tus plegarias y por 3 segundos te vuelve más pequeña que esos pantalones y logras salir. Día de compras arruinado, quiero un pastel con helado.

12. CABELLO LAAAAARGO:  Ver si tu cabello es lo bastantemente largo para cubrirte los pechos y/o pezones, no sé porqué pero es un margen de medida, hasta que no llega a las bubis no es lo suficientemente largo.

13. AUTO-SABOTAJE: Primera cita con un hombre extremadamente guapo, o que te gusta bastante y quieres que las cosas funcionen, entonces NO tienes permitido acostarte con él en las primeras citas, por lo que no te rasuras las piernas y usas los interiores más feos que tienes, si aún así existe la posibilidad de que no seas lo suficientemente fuerte para evitar un poco de intimidad, aceptas salir cuando estas en tu período, uff fuera de peligro.

14. HABLANDO DEL PERÍODO: Tienes miedo hasta de estornudar o toser por la posibilidad que existe de que inundes la toalla absorbente en un segundo, o quizás que hasta la desbordes. Son días de extremo estrés y lo hombres se preguntan por qué los cambios de humor.

15. ¿TODO BIEN?: Clásica labor de la amiga, checarte si todo sigue en orden o es hora de una inminente huída a casa. No creo que tenga que decir más.

16. A FALTA DE LA AMIGA: Cuando no está la amiga de confianza, se opta por otra opción bastante bizarra, aprovechas de estar sentada y tiras algo a tus pies para poderte agachar y echarle un ojo a tu entrepierna. Creo que me he vuelto muy natural para hacerlo, o luzco como una completa loca observándome ahí.

17. ABSORBENTE 911: El período te agarró desprevenida, no tienes una toalla absorbente ni tampón ¿no hay nada que hacer? No hay problema, tomas un montón de papel higienico, y haces tu propia toalla, ¿puedo decir que es la peor idea de la historia de la humanidad? por supuesto que terminas toda embarrada y encima con pedazos de papel por todos lados, sin embargo lo sigues haciendo cada vez que pasa.

18. TAMPONES: Cuando eras menor intentaste probar con los tampones, pero sentías que estaban a punto de violarte, así que los evitas, consideras que hay algo que no los deja pasar y no quieres desvirgarte con un tampon. Ya eres mayor, y muchas cosas han pasado en varios años, así que consideras que talvés ya puedes usar los tampones, ¿PERO QUIÉN USA ESTAS COSAS? Sigue siendo incómodo el tratar de ponertelo y sí logras ponerlo "bien", sientes que caminas raro. No esto no es para mi.

19. CARA "O": Abrir lo más que se pueda la boca mientras te pones la mascara, y cuando lo haces frente a otros tratas de evitarlo pero sin duda le agrega un nivel de dificultad mucha más alto.

20. TRONO PÚBLICO: A tu cuerpo le encanta hacerte malas jugadas cada tanto, y una que NO PUEDES y NO DEBES evitar es la necesidad de ir al baño, porque quién sabe qué pueda pasar si te aguantamo. Todo tan "sencillo" como una flatulencia en un baño público, si alguien entra tratas de aguantar lo más que se pueda, pero si esa persona no se va... (ATENCIÓN AQUI: probablemente ella también está en el mismo lío) tratas de hacer la mayor cantidad de ruido, mover los pies, dejar correr el agua, etc, hasta que alguna de las dos se rinda y haga lo que tiene que hacer, y existe la regla no escrita, que estas 2 personas no se deben ver, asi que una sala y la otra espera hasta que se haya ido. No estoy sola en esto ¿verdad?

21. POSICIÓN EXTRAÑA: Estas a punto de tirarte un pedo, o lo sientes escapándose, y empiezas a asumir las posiciones más extrañas para evitar que te descubra. Muy pocas veces lo logras.

22. PRUEBA DEL OLOR: Haz usado los mismos jeans por 3 días y afortunadamente no los haz embarrado de comida, o alguna otra sustancia, por lo que ahora sólo tienen que pasar la prueba del olor en la entrepierna para saber si les puedes dar un 4° día de uso.

23. YOM YOM: Estas a dieta, pero aún así te comes las papas fritas en lugar de la ensalada, al fin y al cabo las quemarás en la clase de spinning. Por supuesto que no, ni siquiera fuiste a la lección y en su lugar estás en el sofá viendo netflix con un bote de nieve chocochips.

No soy la única que ha hecho estas cosas ¿verdad? ¿Se me ha pasado alguna?